jueves, 9 de diciembre de 2010

MICS & MORE


Existen muchos tipos de micrófonos, todos contienen un elemento fundamental que se expone ante el campo sonoro captando y transmitiendo las oscilaciones: la membrana o el diafragma.

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Direcciones útiles de management audiovisual

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Tecnologías móviles + RDS (desarrollada en el blog)

PLANTA TRANSMISORA Es el sitio donde se alojan el transmisor y los accesorios necesarios para su operación. Al instalar una planta transmisora hay que considerar los elementos y los espacios necesarios para una correcta y eficiente operación. Normalmente, instalaremos: TRANSMISOR PRINCIPAL, TRANSMISOR AUXILIAR, CONMUTADOR DE ANTENA, CARGA FANTASMA, TABLERO DE SUMINISTRO DE ENERGÍA ELÉCTRICA, GRUPO ELECTRÓGENO, UNIDAD TERMINAL DE AUDIO, ESPACIO DE TRABAJO PARA EL TÉCNICO, PAÑOL DE MATERIALES Y REPUESTOS.
Se deben prever conductos de acceso para suministro de energía eléctrica, audio y datos en forma separada para evitar interferencias entre señales. Estos conductos pueden ser bajo piso, aéreos en bandejas o la combinación de ambos. El conmutador de antena puede ser un pach panel manual, o un conmutador motorizado, la posición del pach panel hay que establecerla con cuidado teniendo en cuenta las características del personal que lo va a operar. Las protecciones para evitar que cualquiera de los transmisores pueda encenderse cuando alguna de las vías del patch panel esta desconectada es muy importante, no olvidarlas. Los conmutadores motorizados son caros pero se realiza la conmutación en no más de 3 segundos solamente apretando un botón y ademas nos permite su accionamiento remoto lo que lo hace fundamental en plantas automatizadas. La carga fantasma es fundamental para efectuar comprobaciones y algunos ajustes en los transmisores fuera del aire. El tablero de suministro nos debe permitir seccionar cada carga en forma separada y bloquear los seccionadores de los sectores donde se realiza mantenimiento para evitar accidentes. Debe proveer facilidades para conmutar cargas ante una emergencia, proveer instrumentación adecuada y una puesta a tierra eficiente. La utilización de un grupo electrógeno es recomendable cuando se requiere continuidad de la transmisión, en emisoras de hasta un kilowat el uso de una UPS es muy recomendable y relativamente económica. Por encima del Kw la implementación de la UPS se hace muy cara, aún cuando permite conmutaciones de carga ante fallas de suministro sin que el oyente y a veces el personal de la emisora se de cuenta. La unidad terminal de audio es un rack donde se centralizan los equipos periféricos de la planta; procesador de audio, rds, distribuidores, codificadores digitales, enlaces transporte de programa fijos y móviles, monitores, moduladores, etc. Un diseño cuidado y prolijo es imprescindible para evitar ruidos y zumbidos generados por una puesta a masa incorrectamente instalada y además para facilitar las tareas de mantenimiento y eventuales mejoras o ampliaciones. Normalmente con un sistema que extraiga el aire caliente e impulse aire dentro del recinto en un 20 ó 25 % más que el extraído (para generar una presión positiva) alcanza para refrigerar y mantener limpios los transmisores.




¿Por dónde comenzar para armar una radio? ¿Qué equipamiento es necesario? ¿Cómo llega la voz desde el estudio hasta los oyentes? Aquí van algunas claves para montar una radio. Porque el derecho a la comunicación implica la posibilidad de ejercerlo.

La ruta del sonido de la radio sincrónica (aire)

Para empezar, un breve viaje mental por el camino que queremos andar. ¿Cuál es el recorrido de la voz desde el micrófono hasta el parlante de la radio? Al recibir sonidos, el micrófono vibra. Convierte el sonido de la voz en energía eléctrica de muy bajo voltaje. A través de cables esa energía llega a la consola, el «corazón» de la emisora y del estudio. Los controles de la consola permiten modificar la señal de la voz, mezclarla con otros sonidos, hacer una ecualización o generar otros efectos. Todo esto depende de lo que se quiera transmitir, del efecto que se quiera lograr. Toda la mezcla, incluyendo el material cargado en el programa de automatización o asistencia al operador (o locutor-operador) sale de la consola y llega al procesador de audio, al enlace de programa o al transmisor directamente. Y desde allí, a la antena. Recién en los parlantes del equipo de audio que sintoniza la señal las ondas vuelven a transformarse en sonido. Si no hay parlante o auricular no hay sonido, como si no hay micrófono no se toma el sonido. Los dos extremos de la cadena de audio son primitivos, su función es igual ahora que hace setenta años.

El lugar
En principio, hay que definir el espacio físico, el lugar donde se va a montar la radio. En parte, de eso depende el tipo de radio, si va a ser una estrictamente musical, periodística o de otro tipo de contenidos convencionales o no convencionales. ¿Qué cosas son necesarias para garantizar una buena salida al aire? Se puede trabajar tanto con una cabina y un control separados o con un control incorporado a la cabina. Muchas radios de América Latina utilizan un solo espacio, en donde hay una pequeña consola y una computadora sobre una mesa donde el locutor o la locutora se sientan frente al micrófono. El estudio debe estar amueblado con mesa y sillas donde los locutores y las locutoras se sientan cómodos/as. Hoy por hoy, la computadora permite manipular una cantidad impresionante de archivos y resuelve el tema del equipamiento que antes era mucho más sofisticado y costoso y necesitaba mantenimiento y reposiciones cada seis meses. De acuerdo a las características y posibilidades de la radio, podrá sumarse un reproductor de CD -o DVD player- que pueden leer cualquier formato y son cada vez más económicos, y un híbrido telefónico para sacar llamadas al aire. Hasta aquí, se han incorporado algunos equipos tecnológicos para la salida al aire.

La acústica
Es fundamental tener en cuenta algunas cuestiones respecto al tratamiento acústico del estudio para evitar los rebotes de sonido, los ruidos del exterior y lograr una señal «pura». Dos claves de la acústica: la primera es el aislamiento del estudio en relación al afuera. Se lo llama aislación acústica. Lo ideal es que dentro de la cabina no se escuche ningún sonido externo. Todo lo que escuche la persona que está al micrófono saldrá al aire. Evitar que se escuchen ruidos del exterior permite construir dentro del estudio los sonidos y ambientes que uno quiera. Si se desea construir un sonido de selva el ruido de los autos en una ciudad destruirían el clima. El segundo item con respecto a la acústica es la absorción. Dentro del estudio cada sonido genera una reverberancia cuando rebota en el espacio. Esa reverberancia depende principalmente de las dimensiones del lugar, el material con que están hechas las paredes, su nivel de absorción y los diferentes artículos que están en el ambiente.
Cuando uno habla, el sonido da cuenta del espacio donde uno está porque lo que se escucha es la voz sumada a la reverberancia. Entonces se busca generar el máximo nivel de absorción posible en las paredes y evitar que el sonido rebote para que el micrófono reciba la señal original. Las dimensiones ideales del estudio dependen de su uso. Hay estudios al aire libre, en la playa por ejemplo, estudios donde hay grupos permanentemente tocando o estudios más pequeños como en la mayoría de las FM.

El paso intermedio
¿Qué hay entre la consola y la antena? El procesador de audio se encarga de evitar distorsiones y que el sonido llegue al transmisor demasiado bajo o saturado. Tiene un mecanismo que, si es necesario, achica o agranda la señal que alimenta al transmisor y elimina los ruidos.
Desde el procesador la señal viaja al transmisor. Éste está dividido en dos partes: el codificador estéreo transforma la señal recibida por el canal izquierdo y el derecho en una sola señal y el sintetizador genera la onda de radio: la frecuencia portadora, la frecuencia modulada y una serie de pasos amplificadores.
Hay una variedad inmensa de amplificadores, desde algunos muy chiquitos, pasando por los lineales hasta las potencias que uno se pueda imaginar. También tenemos aquí optimizadores, ecualizadores y limitadores de la señal. Un cable que la traslada del transmisor a la antena. Es conveniente que este cable sea lo más corto posible porque en ese transcurso se pierde potencia. Es decir, que el transmisor esté más cerca de la antena que del estudio de radio.

Fuera del estudio
Ahora sí: de la antena al parlante o auricular. Hay que definir a qué lugar quiere llegar la radio. De esto depende directamente la altura de la antena. Porque la transmisión de onda en FM se puede equiparar con la vista: desde arriba de un edificio o una montaña se ve más lejos. La transmisión de las ondas de FM, igual que la vista, aumenta con la altura. También hay que tener en cuenta que las paredes frenan las ondas o las hacen rebotar, entonces el sonido se transmite pero no con la intensidad que debería. Por eso hay que prestar atención a todas las características del terreno donde va a estar la radio.
En general una antena irradia en todas las direcciones la potencia que le entrega el transmisor. Pero existe un dispositivo de antena que genera un mayor aprovechamiento de la potencia del transmisor. Con el sistema de antena por suma de polos -que focaliza sobre zonas- la transmisión logra mayor llegada a los lugares límites de la visualidad de la antena. Un mp3/4, por ejemplo, tiene una potencia muy chica pero está dirigida exactamente al lugar donde tiene que estar, a la oreja del que escucha.
Es importante entonces ubicar la antena lo más alto posible, sobre todo en áreas urbanas. En las ciudades que están en zonas montañosas por lo general las torres se montan arriba del cerro más alto. Si uno hace un paseo por la costa de Chile, por ejemplo, hay radios que entran y se pierden permanentemente a medida que se producen conos de sombra de montañas más altas.
Tanto para definir el espacio físico donde estará el estudio y sus dimensiones, para determinar qué equipos son necesarios o para precisar la zona de cobertura de la radio, lo fundamental es tener claro qué se quiere hacer. En muchos casos son decisiones políticas, definiciones del proyecto, sus modos de trabajo, los que después construyen, modifican o adaptan espacios y condiciones para su funcionalidad.